En la madrugada del miércoles, Helene estaba a 75 kms (45 millas) al este-noreste de Cozumel, México, y a 190 kms (120 miles) al suroeste del extremo occidental de Cuba mientras avanzaba en dirección noroeste a 15 km/h (9 mph).
Había alertas activas por tormenta tropical en la parte alta de los Cayos de Florida, en el sur de la península de Florida y en la costa noreste del estado. Además, para la costa de Carolina del Sur, entre los ríos Savannah y South Santee, había un aviso por tormenta tropical.
También había avisos por huracán para zonas del oeste de Cuba y Florida, incluyendo la zona de Tampa Bay, apuntó el NHC.
“Va a ser un sistema muy grande con impactos en toda Florida”, dijo Larry Kelly, especialista en el centro.
Varios condados en la costa oeste y noroeste de Florida han emitido órdenes de evacuación. Muchos distritos escolares, incluyendo en las zonas en torno a Tampa y a la capital estatal, Tallahassee, planean cerrar los centros o reducir las horas lectivas a partir del miércoles.
Algunos residentes comenzaron a llenar costales de arena en previsión de inundaciones y comenzaron a marcharse de las zonas de costa.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró una emergencia en Florida y envió equipos de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias a Florida y Alabama para ayudar a los equipos de emergencia locales. Las autoridades federales estaban posicionando generadores, alimentos y agua, además de equipos de rescatistas y reparaciones eléctricas, indicó la Casa Blanca.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró también una emergencia en la mayoría de los condados del estado, mientras que el de Georgia, Brian Kemp, también declaró una emergencia.
Se prevé que la tormenta tenga un tamaño inusualmente grande y avance rápido, lo que significa que las marejadas, el viento y la lluvia llegarán lejos de su vórtice, de acuerdo con el NHC. Estados del interior como Tennessee, Kentucky e Indiana, podrían registrar aguaceros.
Las fuertes lluvias y las grandes olas azotaron ya las Islas Caimán el martes. Sus autoridades ordenaron el cierre de escuelas, aeropuertos y oficinas gubernamentales luego de que los potentes vientos dejaran sin electricidad algunas zonas de Gran Caimán, y las precipitaciones y las olas de hasta 3 metros (10 pies) provocaran inundaciones. Las autoridades pidieron a la población que no saliese a la calle mientras el meteoro se alejaba el martes por la noche y señalaron que los equipos comenzarían pronto a evaluar los daños.
El meteoro preocupaba también a muchos en Cuba, ya que, según las previsiones, sus bandas exteriores podrían alcanzar la capital, La Habana, que padece una grave escasez de agua, tiene montañas de basura sin recoger y sufre apagones constantes.
Helene es la octava tormenta con nombre de la temporada de huracanes en el Atlántico, que empezó el 1 de junio. Desde 2000, ocho huracanes de categoría 3 o mayor han tocado tierra en Florida, según Philip Klotzbach, investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica predijo que este año la temporada de huracanes en el Atlántico superará la media debido a las temperaturas récord del océano. Prevé entre 17 y 25 tormentas con nombre antes del final de la temporada, el 30 de noviembre, con entre cuatro y siete huracanes de categoría 3 o mayor.
___
Los periodistas de The Associated Press Dánica Coto en San Juan, Puerto Rico; Andrea Rodríguez en La Habana; Marcia Dunn en Cabo Cañaveral, Florida; Mark Stevenson y María Verza en la Ciudad de México y Claire Rush en Portland, Oregon, contribuyeron a este despacho.