La hora ha llegado. El ganador del duelo entre México y Japón de esta tarde avanza a la final del Clásico Mundial de Béisbol. El perdedor se va a casa. Japón siempre ha estado en semifinales en la historia del Clásico Mundial y sus dos campeonatos del torneo son más que los de cualquier otra nación. Ambos trofeos se exhiben actualmente en el Museo del Salón de la Fama del Béisbol, junto al Tokyo Dome.

Ésta es la primera vez que México llega a semifinales.

El partido entre México y Japón se transmitirá por FS1 a partir de las 4 p.m. Hora del Pacífico y por FOX Deportes a la misma hora.

Japón ha hecho honor a su fama de ser quizás el mejor equipo de béisbol del planeta. Japón ha superado a sus oponentes por 38-8. Todo lo que no sea un título se considerará probablemente una decepción para ese conjunto.

Sobre el papel, el Japón-México parece un duelo desigual. Rōki Sasaki está listo para subir al montículo por Japón. Sasaki, de 21 años, suele alcanzar los tres dígitos con su bola rápida y, además de sus múltiples variedades de bolas rompientes, posee un devastador splitter. Se espera que algún día Sasaki llegue a la MLB, pero por ahora su objetivo es llevar a Japón a la fase final. Viene de dominar a la República Checa en la fase de grupos.

El Samurai Japan ha logrado un récord de 5-0, con Shohei Ohtani luciendo como la superestrella que es durante todo el torneo y Munetaka Murakami destacando contra Italia en cuartos de final.

México, que quemó a Julio Urías en la victoria del sábado sobre Puerto Rico en cuartos de final, va con Patrick Sandoval en el montículo.

México, sin embargo, se ha acostumbrado a desafiar los pronósticos en este Clásico Mundial. Tras perder ante Colombia en la prórroga del primer juego del torneo, el equipo cerró la fase de grupos con tres triunfos seguidos sobre Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá. Luego, contra Puerto Rico, México estaba perdiendo 4-0 en la primera entrada y remontó para ganar 5-4.

El zurdo Sandoval, de los Ángeles Angels, será el inicialista por México, pero no hay que olvidar a Randy Arozarena, de los Rays, que se lució ante Puerto Rico y ha sido vital para México en todo el torneo. El jardinero llegó a este CMB con una carrera de postemporada en la MLB de .333/.417/.705 en 31 partidos de playoffs y un premio al MVP de la ALCS en 2020.