Luiz Inacio Lula da Silva entregó hoy su pasaporte a la policía por medio de sus abogados, después de que un juez le prohibiera salir del país cuando faltaban pocas horas para viajar a Etiopía con el objetivo de participar de un evento organizado por la FAO y la Unión Africana.

El abogado Cristiano Zanin, uno de los que representa a Lula da Silva en media decena de causas abiertas contra él, depositó este viernes el documento en la sede de la policía federal de Sao Paulo.

“A nuestro entender fue indebido porque restringe el derecho de ir y venir del ex presidente”, señaló el abogado, en referencia a la orden del juez Ricardo Leiteemitida anoche para retirarle el pasaporte y prohibir su salida del país por riesgo de fuga.

Lula tenía previsto viajar a Etiopía este viernes para participar en una reunión sobre el combate al hambre en África.

Su organización, el Instituto Lula, tiene una cooperación con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Unión Africana para utilizar como modelo los programas de sus gobiernos (2003-2010) para la reducción del hambre en África hasta 2025.

Los abogados de Lula dijeron que tomarán medidas legales para “revertir” la decisión del juez, que atendió un pedido del Ministerio Público al entender que Lula da Silva podría pedir asilo o residencia en Etiopía, país sin acuerdo de extradición con Brasil.

La orden judicial se produjo apenas un día después de que la Justicia de segunda instancia ratificara la culpabilidad de Lula da Silva en una trama de corrupción y lavado de dinero, además de elevar su pena a 12 años y un mes de cárcel.

Sin embargo, la prohibición de viajar al exterior – y el deber de notificar a la Justicia cualquier viaje dentro de Brasil – no está vinculada a esta causa contra el ex presidente.

Lula da Silva, que tiene aún media docena de causas abiertas, está imputado en la Justicia federal de Brasilia por un supuesto delito de tráfico de influencias en el proceso de compra de 36 aviones cazas suecos por parte del Ejército brasileño durante la presidencia de Dilma Rousseff.

El Partido de los Trabajadores (PT), que ayer lanzó la candidatura de Lula da Silva a la presidencia y desafió a la Justicia diciendo que no respetará una eventual inhabilitación política del ex mandatario, calificó la retirada del pasaporte como “un episodio más de la odiosa persecución judicial”.