ATLANTA (AP) — El expresidente Donald Trump hará el sábado sus primeras apariciones públicas tras su acusación federal ante audiencias republicanas favorables en Georgia y Carolina del Norte, mientras trata de recabar apoyos para su defensa.

Se espera que Trump, que sigue siendo el favorito para la nominación republicana a la Casa Blanca en las presidenciales de 2024 a pesar de sus crecientes problemas legales, aproveche sus intervenciones en las convenciones estatales del partido para lanzar un ardoroso reproche a las acusaciones y amplificar sus afirmaciones de que está siendo víctima de una “caza de brujas” con motivaciones políticas por parte del Departamento de Justicia del gobierno del presidente demócrata Joe Biden.

Sus apariciones se producen un día después de que se hiciera pública la imputación que lo acusa de 37 delitos graves en relación con el almacenamiento de documentos clasificados en su finca de Mar-a-Lago. La imputación acusa al expresidente de desafiar deliberadamente los pedidos del Departamento de Justicia para devolver los documentos clasificados, reclutar ayudantes en sus esfuerzos para ocultar los registros e incluso pedir a sus abogados que quería desafiar una citación para los materiales almacenados en su propiedad. El documento incluye alegaciones de que almacenó documentos en un salón de baile y en un baño de su mansión, entre otros lugares.

Los cargos más graves podrían acarrearle penas de prisión de hasta 20 años cada uno, pero quienes delinquen por primera vez rara vez reciben el castigo máximo y la decisión dependerá en última instancia del juez.

Por todo ello, Trump puede esperar una bienvenida de héroe este fin de semana mientras moviliza a sus partidarios más acérrimos y trata de consolidar su estatus como favorito en la carrera republicana.

“Trump es un luchador, y el tipo de gente que asiste a estas convenciones ama a los luchadores”, indicó Jack Kingston, un excongresista de Georgia que respaldó a Trump en 2016 y 2020.

El exvicepresidente Mike Pence se dirigirá también a los republicanos de Carlina del Norte, la primera vez que los antiguos compañeros de fórmula acuden al mismo acto desde que Pence anunció su campaña contra quien fuera su jefe.

Por su parte, Trump ha insistido en que no cometió delito alguno y dijo que “no hubo delito, salvo por lo que el Departamento de Justicia y el FBI han estado haciendo contra mi durante años”.